La economía de México sigue mostrando un crecimiento moderado mientras se acerca el fin del año, lo que ha llevado a revisar a la baja las expectativas del PIB y anticipar la inercia con la que se iniciará el 2025.
De acuerdo con estimaciones del INEGI, la economía mexicana creció 1.1% anual en julio y agosto, según el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE). Este crecimiento coincide con el registrado en junio y representa una desaceleración en comparación con el 1.5% de mayo.
Por sectores, las actividades secundarias relacionadas con la industria de la construcción y manufactura crecieron un 0.7% en agosto, un leve incremento respecto al 0.6% de julio. Si se confirma este dato, la industria habría registrado cinco meses consecutivos con un crecimiento anual por debajo del 1%.
Por otro lado, las actividades terciarias, que agrupan servicios y comercio, mostraron un crecimiento de 1.5% anual en agosto, acelerándose desde el 1.3% de julio.
Hacia el final del año, se espera que el dinamismo económico disminuya debido al cambio de gobierno y a la incertidumbre política interna, lo que ha llevado a los inversionistas a ser más cautelosos con sus proyectos. En términos mensuales, el IOAE crecería 0.1% en julio y 0.3% en agosto, mejorando ligeramente respecto al estancamiento de 0% en junio.
El Banco Base estima que el PIB crecerá 0.57% trimestralmente en el tercer trimestre del 2024, lo que sería equivalente a un crecimiento anual de 0.77% y un aumento acumulado de 1.17% en los primeros tres trimestres del año. Este panorama apunta a un menor dinamismo en la economía hacia el final de 2024, influenciado por factores como la incertidumbre política, la transición gubernamental y las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Intercam también proyecta un crecimiento anual del PIB de 0.8% para el tercer trimestre, lo que refleja la desaceleración económica. Según Alejandra Marcos, de Intercam Casa de Bolsa, el consumo, que había sido el motor de la economía, se contrajo un 0.6% en el segundo trimestre, mientras que la inversión se muestra estancada.
Valmex anticipa que tanto el consumo privado como la inversión podrían continuar debilitándose debido a la desaceleración económica, la inflación y la conclusión de las grandes obras de infraestructura del actual gobierno. Además, las exportaciones podrían moderarse debido a una menor actividad económica en Estados Unidos.
De cara al 2025, Octavio Dorantes, profesor de Economía de la UNAM, señaló que los recortes a las expectativas de crecimiento representan un gran reto para el inicio del próximo sexenio. Sin embargo, los apoyos gubernamentales y la moderación de la inflación podrían contribuir a la resiliencia del consumo y apoyar la actividad económica.
Monex estima que, tras un crecimiento de 1.65% en 2024, el primer trimestre del 2025 comenzaría con un aumento anual de 0.92%.