Donald Trump ha hecho olas esta semana al amenazar a John Deere, el fabricante estadounidense de maquinaria agrícola, con imponer un arancel del 200% si decide trasladar parte de su producción a México. “Estoy advirtiendo a John Deere que, si hace eso, aplicaremos un arancel del 200% a todos los productos que quiera vender en Estados Unidos”, declaró el expresidente en un evento con agricultores, aludiendo a informes sobre el posible traslado de la fabricación al país vecino.
A principios de 2024, John Deere anunció la reducción de 503 empleos en Illinois y 310 en Iowa debido a la creciente presión de costos y la disminución de la demanda. Estas decisiones han despertado inquietudes entre los republicanos acerca de un posible movimiento de producción al extranjero, especialmente a México, socio comercial bajo el T-MEC.
Marco Rubio, senador republicano por Florida, también instó a John Deere a priorizar el empleo estadounidense en una carta dirigida a su director ejecutivo, John May.
En el mismo evento en Pensilvania, un estado crucial para sus aspiraciones presidenciales, Trump acusó a China de no cumplir con un compromiso de adquirir 50 mil millones de dólares en exportaciones agrícolas estadounidenses. Afirmó que si regresa a la Casa Blanca, su primera llamada será al presidente chino, Xi Jinping, para exigir el cumplimiento del acuerdo.
El acuerdo, conocido como “fase uno”, fue alcanzado a principios de 2020, donde EE.UU. redujo algunos aranceles a cambio de que China incrementara sus compras de productos estadounidenses. Sin embargo, estudios han indicado que China ha importado menos del 60% de lo prometido.
Trump criticó al presidente Joe Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris, asegurando que la administración actual no ha hecho cumplir el pacto con China. En su discurso, también reafirmó su intención de imponer aranceles severos a aliados y adversarios por igual si es reelegido, incluyendo un arancel del 60% a China y del 100% a automóviles chinos fabricados en México. Como presidente, Trump ya había implementado aranceles sobre más de 300 mil millones de dólares en productos chinos.