El primer ministro de Ontario, Doug Ford, propuso que Canadá negocie su propio acuerdo comercial con Estados Unidos si México no alinea su política arancelaria con la de ambos países en lo que respecta a las importaciones de productos chinos. Ford sugirió que México debería aplicar los mismos aranceles a las importaciones chinas que Estados Unidos y Canadá, de lo contrario, no debería ser parte del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Ford expresó este planteamiento el 12 de noviembre, indicando que, como mínimo, México debería igualar las tarifas impuestas por Canadá y Estados Unidos a las importaciones provenientes de China. En sus comentarios, calificó a México como una “puerta trasera” para los productos chinos en América del Norte, sugiriendo que si no se alinean, México debería quedar fuera del acuerdo. Además, propuso que se priorice una asociación económica directa entre Estados Unidos y Canadá, buscando un acuerdo bilateral que beneficie a los trabajadores de ambos países.
El llamado de Ford es especialmente relevante en el contexto de las tensiones comerciales entre los tres países, especialmente con la perspectiva de que Donald Trump podría regresar a la Casa Blanca. El presidente electo ha prometido implementar aranceles sobre los bienes importados y renegociar el T-MEC, lo que podría alterar las relaciones comerciales en América del Norte.
Ontario, que cuenta con alrededor de 16 millones de habitantes, es el centro de la industria automotriz canadiense, albergando plantas de ensamblaje de empresas como Ford, General Motors, Toyota, Honda y Stellantis, además de fabricantes de piezas que abastecen a plantas en ambos lados de la frontera. Estos comentarios de Ford subrayan la importancia de las decisiones comerciales para Canadá y México en el marco de un panorama político y económico incierto.
Por su parte, un portavoz de la Secretaría de Economía de México no ofreció comentarios inmediatos sobre las declaraciones de Ford. Aunque México importa alrededor de 119 mil millones de dólares anuales en productos de China, las autoridades mexicanas han negado que el país exporte automóviles chinos a Estados Unidos, aclarando que no hay fabricantes chinos de automóviles en territorio mexicano.