El envío de remesas a México cayó un 11.9% de agosto a septiembre, alcanzando los 5,359 millones de dólares, lo que representa una contracción anual del 4.6%, según el informe del Banco de México (Banxico) publicado el 1 de noviembre. Esta baja marca el primer descenso en un mes de septiembre desde 2012.
En lo que va de 2024, las remesas han disminuido en cuatro meses de manera anual: en marzo cayeron un 3.4%, y en mayo y julio un 1% cada uno. La caída de septiembre, sin embargo, es la mayor del año. Aunque el flujo total de remesas se mantuvo por encima de los 5,000 millones de dólares, el valor promedio de cada remesa se redujo un 3.8%, pasando de 404 dólares en septiembre de 2023 a 388 dólares en el mismo mes de 2024.
Asimismo, se registró una baja del 0.9% en el número de transacciones, con un total de 13.8 millones de envíos. Comparado con el mes anterior, el flujo de remesas disminuyó un 11.9% en septiembre.
Un aspecto positivo de esta baja, como explicó Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero en Banco Base, es que al convertir las remesas a pesos y ajustarlas por la inflación, el poder adquisitivo aumentó un 3.4% en septiembre.
En los primeros meses de 2024, México recibió un total de 48,386 millones de dólares en remesas, superando los 47,091 millones registrados en el mismo periodo de 2023, lo que representa un incremento anual del 2.8%. Sin embargo, el crecimiento de las remesas ha sido el más bajo desde 2013.
Finalmente, el flujo acumulado de ingresos por remesas en los últimos 12 meses se situó en 64,614 millones de dólares, por debajo de los 64,872 millones registrados entre septiembre de 2023 y agosto de 2024.