El Producto Interno Bruto (PIB) de México experimentó un crecimiento del 1.5% anual entre julio y septiembre, acelerándose respecto al 1% registrado en el periodo anterior, según la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esta cifra supera las expectativas de crecimiento, impulsada principalmente por el sector servicios, en un contexto donde las proyecciones para 2024 y 2025 se ajustan a la baja.
Sin embargo, los analistas advierten que no hay catalizadores claros que permitan sostener este dinamismo. De acuerdo con las cifras presentadas, el PIB se estima en un crecimiento del 1.5% anual para el tercer trimestre, por encima del 1.3% que anticipaban los analistas. A pesar de los indicios de resistencia en este periodo, la cifra se encuentra por debajo del 1.8% anual registrado de enero a marzo.
Comparado con el trimestre anterior, el crecimiento del PIB fue del 1.01%, un incremento significativo en comparación con el 0.2% del segundo trimestre, marcando el mayor avance desde mediados de 2022. Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, afirmó que “el PIB de México creció más de lo que se esperaba, pero sigue siendo bajo, indicando que este año el crecimiento es menos de la mitad de lo que fue en 2023. Con los resultados del tercer trimestre, se estima un crecimiento del 1.4% para todo 2024”.
Alejandra Marcos, directora de análisis y estrategia de Intercam Casa de Bolsa, destacó que, aunque es “una buena noticia”, el dato no difiere mucho de la tendencia de desaceleración observada desde finales de 2023. “Se esperaban mayores signos de debilidad en este tercer trimestre, especialmente tras el periodo electoral; a pesar de la sorprendente fortaleza del gasto, se mantiene la tendencia a la desaceleración”, indicó Marcos.
Por otro lado, Ve por Más señaló que, a pesar de la sorpresa positiva, es poco probable que la actividad mantenga este ritmo hasta fin de año, además de que los ajustes en el marco institucional del país y la próxima elección en EE. UU. aumentan la incertidumbre sobre el futuro.
Analistas de Deutsche Bank anticipan un comportamiento cauteloso por parte de los agentes económicos, ya que los cambios en el panorama político e institucional podrían influir en las decisiones de consumo e inversión. “El gasto de los consumidores probablemente seguirá desacelerándose debido a la reversión en la tendencia del gasto de los hogares, la base elevada, el debilitamiento gradual del mercado laboral y la desaceleración de las remesas”, advierten los economistas del banco.
En términos de sectores económicos, el sector servicios habría crecido un 1.9% anual en el tercer trimestre, mejorando respecto al 1.5% del periodo anterior. Por su parte, las actividades secundarias registraron un avance del 0.5% anual, ligeramente superior al 0.4% anterior. El sector primario, por su parte, logró un crecimiento del 3.8% anual, siendo este su primer resultado positivo después de cinco trimestres de contracciones.
Este dato sobre el PIB podría ofrecer un margen para que la desaceleración sea menos pronunciada, ya que se anticipa un crecimiento del 1.5% para todo el año y del 1% para 2025. Las lluvias han sido fundamentales para la recuperación del sector primario, aunque persisten riesgos de pérdidas de cultivos por heladas ante pronósticos de un invierno más riguroso. En el sector manufacturero, la preocupación se centra en el dinamismo de la economía estadounidense, donde negociaciones salariales y huelgas podrían representar desafíos, según Banorte.
En cuanto a la evolución acumulada de enero a septiembre, la economía mexicana creció un 1.4% anual, liderada por el sector servicios con un incremento del 1.9%, seguido de la industria con un 0.8%, mientras que el sector primario cayó un 0.2%. “A pesar de un entorno favorable, sobre todo por el nearshoring, el crecimiento acumulado ha sido solo del 1.4%, en contraste con el 3.5% registrado en el mismo periodo de 2023, lo que refleja una pérdida de impulso en la actividad económica”, explicaron desde México, ¿Cómo vamos?
Analistas de Citibanamex señalaron que el balance de riesgos para la economía está ligeramente inclinado a la baja, especialmente para 2025, debido a posibles efectos mayores de la incertidumbre sobre la inversión.