21.12.2024
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Fitch advierte sobre riesgos para México y América Latina ante la llegada de Trump a la presidencia de EE. UU.

Fitch Ratings señaló que, aunque la situación en América Latina no se considera inestable, la región enfrenta riesgos derivados de la incertidumbre política originada en Estados Unidos. A pesar de estos desafíos, la calificadora destacó que Latinoamérica ha demostrado tener la flexibilidad necesaria para adaptarse al contexto global cambiante. Por ello, Fitch asignó una perspectiva “neutral” para los países soberanos de la región en 2025.

Según la calificadora, las políticas comerciales y migratorias de la administración de Donald Trump son inciertas, pero probablemente se caractericen por ser audaces, lo que representa un riesgo para América Latina. No obstante, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China podrían incentivar el nearshoring en la región.

Fitch también advirtió que el proteccionismo de Estados Unidos podría frenar el impulso del nearshoring hasta que se aclare la situación política y económica. Además, el endurecimiento de las políticas migratorias estadounidenses afectaría a las economías que dependen de las remesas, aunque aún no se sabe si las deportaciones masivas o medidas similares se implementarán a gran escala.

En su análisis, Fitch estimó que el crecimiento de América Latina en 2025 será del 2.2%, en comparación con el 1.8% proyectado para 2024, impulsado principalmente por una recuperación en Argentina y una estabilidad generalizada en otras partes de la región.

A pesar de que la región experimentó menos inestabilidad política en 2024, aún existen riesgos que podrían dificultar las reformas fiscales necesarias o alterar el clima de inversión, como la reforma al Poder Judicial en México.

Además, Fitch destacó que las finanzas públicas siguen siendo un punto débil para muchos países, lo que limita la capacidad de implementar políticas anticíclicas. La calificadora proyecta una consolidación fiscal para la mayoría de los países en 2025, aunque esta será inferior a las metas fiscales y presupuestarias previstas. La caída de los precios de las materias primas y la volatilidad de las condiciones de financiación externa también representan desafíos para los bancos centrales de la región, especialmente aquellos que siguen luchando con la inflación persistente.

Fitch espera que los bancos centrales actúen con prudencia para evitar desviaciones en las expectativas de inflación. La estabilidad de los sistemas bancarios, la fortaleza de las reservas de liquidez externa y, en algunos casos, la flexibilidad de las monedas, deberían respaldar la capacidad de la región para manejar posibles perturbaciones.