El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha señalado que conflictos internacionales, un crecimiento débil y altos niveles de deuda amenazan con prolongar una era económica mediocre, lo que podría dejar a diversos países sin los recursos necesarios para reducir la pobreza y enfrentar el cambio climático. La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, advirtió que factores como las guerras, las tensiones comerciales y la elevada deuda son preocupaciones que deben tomarse en cuenta, a pesar de las expectativas de un aterrizaje suave para la economía.
En un discurso preparado para la reunión en Washington, Georgieva mencionó el aumento de los precios al consumidor a nivel mundial, así como los conflictos en Oriente Medio y Europa, y apuntó que las perspectivas de crecimiento a mediano plazo no son satisfactorias. Destacó que las preocupaciones de seguridad nacional están llevando a algunos países a implementar políticas industriales y proteccionistas, una crítica implícita a la rivalidad entre Estados Unidos y China.
El aumento de las barreras comerciales está afectando negativamente a una economía global ya débil, comparándolo con “echar agua fría” sobre una situación precaria. Georgieva también advirtió que para finales de 2024, la deuda pública mundial podría alcanzar los 100 billones de dólares, representando el 93% del producto interno bruto global, con un impulso notable de EE. UU. y China.
El FMI considera que el crecimiento económico será insuficiente para generar empleo, afrontar importantes obligaciones de deuda y atender las necesidades de inversión, incluyendo la transición hacia energías limpias. Georgieva habló en el contexto de las reuniones anuales del banco, que se celebrarán la próxima semana en Washington, donde se reunirán ministros de finanzas y líderes de bancos centrales de casi 200 naciones.
Estas reuniones ocurren en un contexto electoral en EE. UU., donde los votantes ven la economía como su principal preocupación, especialmente debido a la inflación, que alcanzó niveles récord antes de ser controlada por la Reserva Federal. Aunque el FMI ha elogiado las acciones de la Fed respecto a la inflación, en los últimos meses ha sido crítico con EE. UU., su principal accionista, advirtiendo sobre déficits excesivos y los riesgos de una política comercial más agresiva.
El FMI tiene previsto publicar una actualización de sus proyecciones económicas globales el martes, después de que en julio pronosticara un crecimiento mundial del 3.2% para este año y del 3.3% para 2025. A pesar de las advertencias, Georgieva reconoció que los bancos centrales han logrado controlar la inflación, que las restricciones en las cadenas de suministro se han aliviado y que los precios de los alimentos y la energía han moderado su incremento. También destacó que los mercados laborales en EE. UU. y la Unión Europea están enfriándose de manera ordenada, lo que consideró un “gran logro”.