Edgar Amador, subsecretario de Hacienda, afirmó que el PIB de México superará el 1.3%, cifra estimada por organismos internacionales como el FMI y el Banco Mundial. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha rechazado las proyecciones pesimistas de los analistas, destacando que “no hay indicios de una recesión económica en el corto y mediano plazos”.
El funcionario resaltó que los datos sobre el crecimiento de la economía mexicana son “sólidos y positivos”, a pesar de los desafíos externos que ha enfrentado el PIB nacional. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la economía creció un 1.5% anual en el tercer trimestre de 2024, superando las expectativas.
Amador explicó que uno de los factores que protege a la economía es el régimen de tipo de cambio flexible, que permite absorber los choques externos. Este régimen, implementado tras la pandemia de COVID-19, ha aislado a la economía real de las crisis financieras previas y ha mantenido reservas internacionales en niveles históricos. Además, subrayó la importancia de tener unas finanzas públicas saludables y sostenibles, con una relación deuda-PIB moderada en comparación con otros países.
Rodrigo Mariscal, responsable de la Unidad de Planeación Económica, añadió que el blindaje económico se fortalece con el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, que cuenta con 51 mil millones de pesos para nivelar las finanzas públicas en caso de caídas en los ingresos del Gobierno.
María del Carmen Bonilla, directora de Crédito Público, mencionó que el reequilibrio de la deuda externa hacia la interna y la cobertura petrolera también son factores que contribuyen a la estabilidad financiera.
En cuanto a las proyecciones para 2025, el FMI anticipa que el crecimiento económico de México se desacelerará al 1.3%, debido a un debilitamiento en la demanda interna. Por su parte, el Banco Mundial es más optimista y prevé un crecimiento del 1.5%, destacando la estabilidad macroeconómica del país. En el lado más pesimista, el Banco de México (Banxico) recortó su pronóstico de crecimiento del 1.5% al 1.2% debido a la debilidad e incertidumbre en la actividad económica.
Hasta septiembre de 2024, los ingresos del sector público superaron lo programado, alcanzando 5 billones 624 mil 393 millones de pesos, a pesar de la caída en ingresos petroleros y tributarios. Los ingresos no tributarios han sido clave para sostener las finanzas públicas. La deuda neta del sector público se situó en 16 billones 884 mil 911 millones de pesos, equivalente al 49.2% del PIB.