Si Donald Trump vuelve a ocupar la presidencia de Estados Unidos, la volatilidad del peso mexicano podría aumentar en los próximos meses, según el subsecretario de Hacienda, Edgar Amador. Reconoció que tanto el peso como otras monedas del mundo han enfrentado inestabilidad debido a las elecciones en EE. UU., y es probable que esta situación persista.
“Es un tema que estamos monitoreando de cerca. Preveemos que las elecciones en Estados Unidos continuarán generando episodios de volatilidad en los mercados, tanto locales como en economías emergentes y otras a nivel global”, subrayó.
Amador añadió que México dispone de mecanismos para asegurar una operación ordenada y eficiente de los mercados cambiarios en todo momento, y que se mantendrán atentos a su evolución. Estas declaraciones se realizaron durante la presentación del Informe de Finanzas Públicas del tercer trimestre del año.
En el contexto actual, el tipo de cambio llegó a registrarse en 20.2278 pesos por dólar, alcanzando un nuevo máximo del año, aunque al final de la jornada cerró con una depreciación del 0.52%, cotizando en aproximadamente 20.17 pesos por dólar.
Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, indicó que es la primera vez desde el 20 de octubre de 2022 que el tipo de cambio se mantiene por encima de la barrera de 20 pesos por dólar durante toda la sesión. Esto sugiere que el tipo de cambio se está consolidando en estos niveles, lo que aumenta el riesgo de presiones al alza antes de las elecciones presidenciales estadounidenses programadas para el 5 de noviembre.
Siller advirtió que la volatilidad implícita a un mes ha aumentado 9.6 puntos porcentuales en octubre, debido a la creciente probabilidad de que Trump gane las elecciones.
Amador también destacó que el régimen cambiario de México es de libre flotación, lo que significa que su nivel y volatilidad dependen de la interacción entre oferentes y demandantes en el mercado, respondiendo a una serie de eventos a menudo impredecibles. Las autoridades financieras han sido cautelosas y respetuosas de este régimen en las últimas semanas, ya que no solo el peso mexicano, sino también otras monedas de mercados emergentes e incluso algunas de economías avanzadas, han experimentado episodios de alta volatilidad.
