Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, destacó que, para enfrentar los posibles aumentos de aranceles propuestos por Donald Trump, México debe proporcionar certezas al sector privado. La llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos presenta diversos desafíos para México en áreas como migración y comercio, por lo que, según los analistas, se requiere inteligencia y paciencia para enfrentar estos retos. Así lo señalaron expertos durante el foro virtual de El Financiero Meet Point, titulado “Nuevo gobierno de EU, ¿Cuál es el panorama para México?”
Durante su campaña, Trump advirtió que impondría aranceles a las importaciones provenientes de China, y en algunos casos, de manera generalizada, incluso a productos de México, especialmente los del sector automotriz.
Juan Carlos Baker, director general de Consultores Internacionales Ansley, recordó que durante su primer mandato Trump ya había recurrido a estas medidas, pero con la implementación del T-MEC a partir de 2020, el gobierno mexicano tiene herramientas para evitar que se apliquen. “Debemos utilizar las herramientas disponibles, pero ser pragmáticos. Una de las lecciones clave del paso del TLCAN al T-MEC es la importancia de la inteligencia emocional, saber cuáles son las batallas que valen la pena y garantizar que México siga siendo un socio comercial importante para Estados Unidos”, explicó Baker.
Por su parte, Carlos Serrano enfatizó que, dada la postura impredecible de Trump, es crucial trabajar para lograr certidumbre. “México debe actuar con inteligencia y paciencia, y trabajar en conjunto con el sector privado estadounidense para convencer a diversos sectores de que México es un aliado clave para la competitividad de la economía estadounidense”, indicó.
Samantha Atayde, socia de RRH Consultores, resaltó que, dada la naturaleza impredecible de Trump, México cuenta con herramientas en el T-MEC, como los mecanismos de solución de controversias, que fueron uno de los aspectos más importantes defendidos durante la renegociación del tratado. Atayde explicó que, en el marco legal estadounidense, existen leyes como la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974 y la Sección 232, que permiten al presidente de EE. UU. imponer aranceles, ya sea por motivos de prácticas comerciales desleales o por razones de seguridad nacional. Durante su primer mandato, Trump ya utilizó estos mecanismos para imponer aranceles al acero y aluminio de México y Canadá, una medida que también fue continuada por Joe Biden.
La experta concluyó que, además de las herramientas del T-MEC, es fundamental que las autoridades mexicanas adopten una postura firme y construyan puentes con EE. UU., como lo demuestra la reciente comunicación entre Trump y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.