La economía mexicana se prepara para un escenario de alta volatilidad en los mercados financieros, desencadenado por las elecciones en Estados Unidos. Independientemente de quién gane, el peso mexicano y otras variables financieras podrían experimentar ajustes significativos debido a la incertidumbre.
Las posturas de Donald Trump y Kamala Harris difieren drásticamente en temas clave como comercio, migración, seguridad y combate al narcotráfico. Analistas consideran que la relación entre ambos países y las políticas que implementen serán cruciales para México, el principal socio comercial de Estados Unidos. Se espera, por ejemplo, que el tipo de cambio reaccione rápidamente ante la incertidumbre electoral.
Según Humberto Calzada, economista en jefe de Rankia LATAM, “es preocupante que el dólar haya superado los 20 pesos, y en el corto plazo podría llegar a 21.67 pesos”. Vector Casa de Bolsa considera que si Trump gana, es probable que utilice la amenaza de aranceles como herramienta de negociación en temas como migración.
En caso de que Trump logre la presidencia, se anticipa un aumento en las tasas de interés debido a posibles políticas que podrían presionar la inflación en EE.UU., lo que impactaría negativamente el tipo de cambio y el comercio mexicano. La directora de análisis económico de Monex, Janneth Quiroz, sugiere que aunque las políticas podrían diferir, el impacto sería más notable en la manera en la que se ejecutan las negociaciones.
Monex también ha proyectado varios escenarios para el peso. El más probable considera un triunfo de Trump sin cambios significativos en el Congreso, con el peso en un rango de 19.70 a 21.14. Otro escenario estima un dólar entre 21.14 y 22.26 pesos si Trump gana con apoyo republicano en el Congreso. En cambio, si Harris resulta victoriosa, se espera que el dólar se sitúe entre 18.80 y 19.40, o incluso entre 18.30 y 19.00 si los demócratas obtienen mayoría.
Otros sectores económicos mexicanos también podrían verse afectados, especialmente el manufacturero, que estará bajo el escrutinio de la revisión del T-MEC en 2025. La postura de Harris, quien votó en contra del acuerdo, sugiere que podría presionar a México en temas laborales en la revisión de 2026, según Sergio Kurczyn, director de Estudios de Citibanamex.
La retórica de Trump sobre los aranceles también es motivo de preocupación para México, particularmente en el sector automotriz, que podría enfrentar cuotas de hasta 200%. Jason Tuvey, economista en jefe adjunto en Capital Economics, advirtió que un incremento en los aranceles podría reducir el PIB de México en un 0.6% por cada descenso del 10% en las exportaciones de vehículos, lo cual también afectaría el valor del peso y podría poner en riesgo el T-MEC.