Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del Banco de México, advirtió que una posible contracción de la demanda agregada, provocada por una baja en la calificación soberana y una desaceleración del PIB, tendría como consecuencia una caída en el Producto Interno Bruto y un aumento en la tasa de desempleo. Según la encuesta sobre la percepción del riesgo sistémico, el 70% de las instituciones financieras ve estos factores como un riesgo importante, un aumento respecto al 63% y 71% registrados en mayo de este año.
En su presentación, Rodríguez Ceja señaló que, en un escenario de este tipo, se vería afectado el crecimiento del crédito, con un incremento en los niveles de morosidad, lo que a su vez impactaría los mecanismos de generación de ingresos de los bancos. Además, explicó que las pruebas de estrés realizadas al sistema financiero incluyeron simulaciones sobre el impacto de un posible ajuste en la calificación soberana y de Petróleos Mexicanos (Pemex). En caso de que esto sucediera, se produciría una elevada volatilidad en los mercados financieros nacionales, una depreciación del peso, un aumento de las primas de riesgo y una presión al alza en las tasas de interés.
La simulación también consideró un escenario prolongado de condiciones económicas restrictivas, que derivarían en una desaceleración significativa del consumo y la inversión, además de un posible efecto negativo por una recesión en Estados Unidos. Pese a estos riesgos, Rodríguez Ceja destacó que los resultados de las pruebas de estrés mostraron que el sistema bancario nacional seguiría cumpliendo con los requisitos regulatorios mínimos y con los suplementos de capital.
Por otro lado, las instituciones financieras redujeron su preocupación en algunos aspectos, como el deterioro de las finanzas públicas, que pasó de un 73% de percepción de riesgo a un 65%, y la inflación, que bajó del 77% al 63%. También disminuyó la preocupación por la política fiscal, financiera y económica, que pasó de un 55% a un 45%.
A nivel externo, el riesgo financiero más destacado fue una inflación superior a la esperada, con un 78% de opiniones, seguido por el deterioro de la economía global y los cambios desordenados en las tasas de interés extranjeras, con un 74% y un 64%, respectivamente. Además, los riesgos no financieros más mencionados fueron los relacionados con ciberseguridad y tecnología (90%) y los riesgos políticos y geopolíticos (88%).
Rodríguez Ceja también resaltó que el sistema financiero mexicano sigue siendo robusto y resiliente, con niveles de capital y liquidez que superan los mínimos regulatorios, a pesar de los desafíos derivados de los riesgos geopolíticos globales.
En otro tema, la gobernadora anunció que la Oferta Pública Inicial (OPI) de Banamex se llevará a cabo en el segundo semestre de 2025, con acciones que estarán depositadas en México, aunque parte de ellas podrán ser vendidas en otros mercados. Además, recordó que el Banco de México participa en el proceso de autorización de nuevos bancos mediante una opinión vinculante. Actualmente, hay cinco instituciones en proceso, todas ellas transformaciones de figuras ya existentes, y no hay registros de nuevos bancos en trámite. Desde 2012, se han autorizado 20 nuevos bancos en el país, y recientemente uno más fue presentado a la Junta de Gobierno de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).