15.11.2024
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SAT endurece su postura con grandes contribuyentes bajo el gobierno de Sheinbaum

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) está preparado para ejercer mayor presión sobre los grandes contribuyentes durante el primer año de la administración de Claudia Sheinbaum, en un esfuerzo por cumplir con las metas fiscales necesarias para financiar programas sociales, infraestructura y otros proyectos clave. Esta medida es vista como crucial para mantener la estabilidad financiera del gobierno sin recurrir a aumentos en las tasas impositivas.

El gobierno de Sheinbaum enfrenta desafíos financieros importantes, entre ellos la necesidad de financiar programas sociales como la creación de becas para estudiantes de educación básica y pensiones para mujeres, así como grandes proyectos de infraestructura, como los ferrocarriles México-Pachuca y México-Querétaro. Sin embargo, la presión fiscal sobre los grandes contribuyentes podría ser una de las principales fuentes de ingresos para estos objetivos.

El vicepresidente de El Financiero, Enrique Quintana, explicó que las metas fiscales del gobierno de Sheinbaum, junto con la promesa de mantener un déficit fiscal del 3.5% del PIB, parecen incompatibles a primera vista, ya que no se prevé un incremento en las tasas impositivas. En lugar de eso, el SAT deberá mejorar la eficiencia de la recaudación, enfocándose en reducir la evasión y la elusión fiscal, particularmente entre los grandes contribuyentes.

La estimación es que esta estrategia podría generar un incremento en la captación tributaria del 3%, lo que equivaldría a alrededor de 3 mil millones de pesos adicionales. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) también se enfrentará al desafío de presentar cifras creíbles para los mercados financieros, sin sobreestimar el crecimiento económico o los recursos públicos.

La expectativa es que el SAT aplique una “dura presión fiscal” sobre los grandes contribuyentes como parte de esta estrategia, lo que podría ser clave para alcanzar las metas fiscales. Quintana también señaló que es posible que el paquete económico de 2025 ajuste sus estimaciones “hacia arriba” cuando se presente en noviembre, lo que subraya la necesidad de aumentar la captación de impuestos para financiar las ambiciosas iniciativas del nuevo gobierno.

En resumen, el gobierno de Claudia Sheinbaum enfrenta un delicado equilibrio entre cumplir sus promesas de gasto sin aumentar las tasas impositivas, lo que llevará al SAT a endurecer su postura con los grandes contribuyentes como una medida clave para garantizar la recaudación necesaria.